martes, 12 de enero de 2016

El 70% de la empresarias rurales de Gran Canaria no cuenta con formación específica en las Tecnologías de la Información y la Comunicación

El informe 'La situación de las empresarias y emprendedoras del medio rural de Gran Canaria en relación a las TIC' revela que las empresarias y emprendedoras han comenzado a hacer uso y a descubrir las oportunidades y ventajas de la incorporación de las TIC en sus procesos de negocio. Sin embargo se observan déficits y reticencias que pueden retardar o impedir la plena incorporación a la Sociedad de la Información, lo que supone un perjuicio para la competitividad de las empresas.

Este estudio, que se puede consultar en la web del Instituto Canario de Igualdad y se enmarca en el programa del organismo autónomo de Igualdad denominado Igualdad en la Sociedad de la Información (Igualdad (SI), que tiene por finalidad reducir la brecha digital de género. Posibilitar el uso de las TIC como medio para generar mayores oportunidades de participación económica y social de las mujeres activistas, a las que están e situación de riesgo o en exclusión social o tecnológica y a las emprendedoras, empresarias o profesionales, es el objetivo de este programa.

El análisis de los datos realizados señala que la utilización habitual de las tecnologías informáticas como el ordenador es elevada, destacando el uso para el acceso a Internet y el tratamiento de textos, mientras que el manejo de programas avanzados es minoritario. De los resultados de los datos se desprende que la mayoría de las usuarias TIC consideran su nivel de competencia medio o alto.

Respecto al uso de las TIC en la gestión empresarial, el estudio constata la existencia de una brecha digital intersectorial y solo en el sector terciario se aprecia un uso general de dispositivos tecnológicos y una incorporación mayoritaria de las TIC a la gestión empresarial. Resultados estos que se corresponden con el nivel de autopercepción de competencias informáticas por sectores, que califican entre medio y muy alto en el terciario, y bajo y medio, de forma mayoritaria en los sectores secundario y primario.

En cuanto a los intereses y las necesidades de formación de la población, los datos reflejan que 7 de cada diez mujeres consultadas no ha recibido nunca una formación específica en TIC, mientras que el resto ha realizado algún curso relacionado.


Respecto a la demanda de formación, el análisis revela la existencia de dos grupos o dos niveles de necesidad a la hora de planificar actividades formativas en TIC con las mujeres emprendedoras y empresarias del mundo rural: un grupo sin conocimientos previos, al que se propone que además de una formación básica se ofrezca sensibilización sobre las ventajas de que la introducción de las TIC puede proporcionar a la actividad empresarial, y un segundo grupo con conocimientos previos, al que se estima que se tiene que ofrecer una formación especializada atendiendo a sus específicas y necesidades y demandas.