En las Islas Canarias, las condiciones son especialmente idóneas para la presencia de esta plaga, ya que la mayor parte del año se encuentra alguna especie en periodo sensible de ataque, y las condiciones de temperatura y humedad son favorables para su desarrollo durante casi todo el año.
Se trata de trampas de plástico cónicas que desprenden un aroma atractivo para la mosca y que atrae tanto a machos como hembras a su interior, donde perecen al entrar en contacto con el insecticida.
La entrega de los mosqueros se hará en las Granja Agrícola Experimental del Cabildo en dos fechas, la primera en marzo para todos los frutales excepto los cítricos, cuyos propietarios podrán recogerlos a principios de junio.
El Cabildo ha invertido 45.000 euros en esta convocatoria publicada en el B.O.P.