martes, 26 de septiembre de 2017

La investigación del Cabildo de Gran Canaria se centra en la hipótesis del incendio intencionado

La investigación emprendida por el Cabildo de Gran Canaria para esclarecer el origen del incendio de la cumbre se centra en la hipótesis de la intencionalidad dada la falta de evidencias de negligencias y dado que la zona de ignición se encuentra en un paraje que ha sufrido tres incendios intencionados en apenas año y medio, entre otros indicios.

El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales insistió junto al responsable de responsable de la Brigada de Investigación de Incendios Forestales, Juan Carlos Santana, en que no pueden ofrecer más detalles de la investigación porque está judicializada y para no entorpecer las labores para su total resolución, todo ello con la colaboración del Seprona de la Guardia Civil.

Santana explicó que los primeros momentos tuvieron que dedicarlos a salvaguardar a las personas, ya que el mayor problema del incendio era las vidas y poblaciones que amenazaba, un incendio  con una fiereza que no había visto en 20 años en Gran Canaria, aseguró. El viernes la meteorología no permitió iniciar las pesquisas, que finalmente comenzaron el sábado, por lo que es demasiado pronto para ofrecer otro resultado que no sea descartar la causa natural y trabajar sobre la hipótesis que tiene mayor fuerza, que es la intencionalidad, aunque sin descartar ninguna otra, insistió.

Acciones legales contra los bulos

Antonio Morales, que compareció también junto al consejero de Medio Ambiente, Miguel Ángel Rodríguez, y el ingeniero analista de Fuegos Forestales del Cabildo, Federico Grillo, anunció asimismo que la Institución insular emprenderá acciones legales contra los bulos que se propagaron durante el incendio referentes a que el origen era una quema controlada insular. Se trata de bulos en ocasiones malintencionados y, en cualquier caso, entorpecedores de cualquier acción en situaciones de emergencias. “Generan una alarma social que no podemos aceptar”, sentenció el presidente.

Por este motivo, explicó algunas de las dudas que más abundado estos días, como la que quiere vincular el cierre del Parque del Consorcio en la cumbre con los fuegos forestales, ya que la principal recomendación a la población es acudir a la fuente oficial ante cualquier duda de este tipo y, desde luego, no colaborar en su propagación.

Parque de bomberos del Consorcio en Tejeda

Otras de las salidas recurrentes en situaciones de fuego forestal es achacar la situación al cierre del parque de bomberos del Consorcio de Tejeda proveniente de fuentes interesadas en mezclar conceptos.

Siendo una reclamación legítima, explicó el presidente, lo cierto es que los bomberos del Consorcio son urbanos y no pueden actuar en incendios forestales, no tienen la preparación necesaria ni es su especialidad y sería muy peligroso para ellos, como peligroso sería enviar a un especialistas en fuegos forestales a intervenir en una casa o una industria. “No tiene nada que ver”, agregó el presidente.

Su actuación en estos casos se circunscribe a las áreas  de interfaz, es decir, aquellas áreas en las que se mezcla lo forestal con lo urbano. Y aunque hubiesen podido actuar en una primera respuesta, en las condiciones del incendio no hubiese cambiado la situación.

Lo que sí es importante es la cercanía del helicóptero, que está a tres minutos de vuelo y tarda menos en llegar que los bomberos de esa base a cinco kilómetros, lo que se suma a que Tejeda sí cuenta con base de personal de fuegos forestales, la necesaria en estos casos, situada y plenamente operativa a pocos metros de la Cruz de Tejeda.