Después de la salida de la Villa de Teror y a medida de que los participantes hacían el recorrido por las carreteras que les llevaría hasta Tejeda, muchos de ellos apreciaban por primera vez las consecuencias del terrible incendio del pasado día 20 de septiembre.
A la llegada a la zona de reagrupamiento y visto lo visto, se pudieron observar algunas caras desencajadas y en los corrillos los comentarios curiosamente no iban encaminados al trascurso de la prueba, sino que hacían significar la magnitud del incendio y la esperanza de una pronta recuperación de todo el entorno de la Cumbre de Gran Canaria.
Con ese sentimiento y buenos deseos los distintos club organizadores y los participantes en esta jornada, hicieron una entrega simbólica al Ayuntamiento de Tejeda en la persona de la Concejala de Cultura y Patrimonio de un lote de pinus canariensis adquiridos en el Jardín Canario de Las Palmas de Gran Canaria para contribuir con este pequeño gesto a la reforestacion de las zonas calcinadas.