viernes, 17 de julio de 2015

Más de 230 personas lucharán este verano contra el fuego en la isla

Gran Canaria cuenta con un cuerpo de extinción de fuegos forestales considerado de élite a nivel nacional e internacional, encargado incluso de formar a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME), no en vano la isla es uno de los enclaves europeos más complejos de defender por su orografía y la dispersión de su población, según afirmó hoy el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, quien resaltó la alta profesionalidad del operativo, integrado por 233 personas.

La institución insular tiene la competencia de la dirección y extinción de fuegos  Nivel 0 (solo forestales) y 1 (forestales con riesgo de personas y viviendas) y para ello la Unidad Operativa de Fuegos Forestales (UOFF) cuenta con cuatro bases en la isla: Llanos de la Pez, Artenara, Tunte y en Tafira, donde también está el Centro de Coordinación Operativa (Cecopin), desde donde se coordinan los operativos y se establecen los gabinetes de crisis en los casos más graves, agregó.

El UOFF está integrado todo el año por 130 personas a las que se suman un centenar para la campaña contraincendios, cuya fase de alto riesgo se extiende del 1 de julio al 30 de septiembre, explicó el consejero de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo grancanario, Juan Manuel Brito.

El colectivo está formado por seis unidades PRESA, que son transportados en helicóptero hasta la cabeza del fuego, la parte más peligrosa, para frenar su avance a pie de llama, mientras casi un centenar de miembros BRAVO se suman por tierra a la cola y flancos traseros. Más de una quincena de  agentes, mandos intermedios y policías forestales, además de la Brigada de Investigación de Fuegos Forestales, formada por ingenieros, geógrafos y licenciados en derecho con un alto grado de eficacia, forman parte del operativo, detalló.

La unidad de logística, encargada del abastecimiento de pilas, agua y alimentos, y más de una treintena de vigilantes en torres distribuidas por el territorio insular y una unidad de vigilancia móvil, así como conductores de camiones, autobombas y nodrizas, junto a los directores de extinción, técnicos helitransportados, ingeniero analista y jefe de servicio, completan el equipo, detalló el consejero.

El jefe de Servicio Técnico de Medio Ambiente, Luis Fernando Arencibia, explicó que solo en las dos últimas semanas han ardido 5 hectáreas en San Lorenzo, 18 en Juncalillo, 16 en Cazadores y 21 en Santa Lucía, un incendio especialmente grave por la alta peligrosidad que presentaba tanto por las condiciones meteorológicas, como por la localización y orografía, lo que requirió una actuación rápida y muy intensa del personal del Cabildo de Gran Canaria.

En los últimos quince años se han contabilizado en la isla 842 incendios y ha ardido una superficie de 23.47 hectáreas, 19.000 de ellas en el incendio de 2007, el mayor de la historia del Archipiélago.

Este año los equipos están especialmente alerta por el repunte de incendios registrado, con más fuegos en seis meses que todo el año pasado, pero, en cualquier caso, están preparados para salir de manera inmediata ante cualquier alerta, si bien la labor de estos especialistas pasa desapercibida para la población porque entran y salen por el aire y por zonas inaccesibles para el resto de los efectivos, explicó.