El Cabildo y los pastores de Gran Canaria han alcanzado un acuerdo histórico por el que trabajarán de forma conjunta para luchar contra los incendios forestales que incluye un servicio ambiental por el que los pastores percibirán un pago directo que oscilará entre 20 y 130 euros por hectárea desbrozada.
Un centenar de pastores y productores de queso de Gran Canaria se reunió este lunes en la Finca de Osorio con el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y los consejeros de Medio Ambiente y Soberanía Alimentaria, Miguel Ángel Rodríguez y Miguel Hidalgo, para presentar este “pacto sin antecedentes en Canarias, cuya medida principal ya funciona con éxito en Francia y Andalucía de manera similar”, subrayó el presidente insular.
Se trata de uno de los cinco puntos de un acuerdo que además de sentar las bases para gestionar el medio natural junto a la población local, contribuye a la supervivencia del pastoreo en Gran Canaria, explicó Rodríguez, ya que es un sector que ha visto reducido el número de cabezas de ganado caprino en una tercera parte, y el de ovino en más de un 40 por ciento, en la última década.
La compensación económica a los pastores por el servicio ambiental que prestan en prevención de incendios forestales es el proyecto conocido como ‘Ovejas bombero’, una convocatoria pública de libre concurrencia para los pastores de la isla.
El pastoreo controlado emerge como una herramienta efectiva, económica y ecológica cada vez más utilizada en diversos países para reducir la carga de biomasa forestal y, por ende, la posibilidad de incendios forestales.
En lugar de máquinas desbrozadoras, los pastores utilizarán ovejas o cabras y sus rebaños se encargarán de reducir la vegetación del campo a unos niveles adecuados. El pago dependerá de las distancias de desplazamientos, del tipo de vegetación y de la importancia estratégica del lugar, de modo que los cercanos con pasto parten de 20 euros y a medida que se alejan y están ocupados por cañaverales, sobre todo en barrancos, alcanza los 130 euros.