ESTAMOS TODOS Y TODAS QUE ES LO MÁS IMPORTANTE
Con el realojo de los últimos barrios el final definitivo de la pesadilla que hemos vivido estos días atrás parece que va llegando a su fin. Ni en el peor de los sueños nos hubiéramos imaginado tener que pasar por los momentos más desagradables de la historia reciente de Tejeda, que por desagracia quedará marcada en el recuerdo.
En estos 5 días donde hemos padecido situaciones de incertidumbre, tensión, intranquilidad, y en muchas ocasiones de tristeza, el tiempo se nos ha hecho eterno, más aún cuando ha tenido que ser lejos de nuestra casa, aunque siempre con la mente y el alma en ella en todo momento.
Sin embargo Tejeda ha demostrado ser un pueblo unido en las adversidades, el comportamiento de todos y cada uno de los vecinos y vecinas ha sido ejemplar, más aún cuando en muchos casos sufrieron dos desalojos en menos de 5 días. El saber estar, la comprensión de la situación y la unión que ha surgido casi de manera espontánea son dignos de admiración y algo de lo que nos hemos de sentir infinitamente orgullosos y orgullosas.
Esto también nos ha servido para confirmar que tenemos pueblos vecinos magníficos y modélicos que se han desvivido por que nos sintiéramos como en casa, tanto en la Vega de San Mateo como en San Bartolomé de Tirajana, a ambos municipios, a sus representantes y a todos los voluntarios y voluntarias no tendríamos sitio en mil hojas para darle las gracias por todo, Tejeda siempre estará en deuda con ellos.
No cabrían tampoco en mil hojas el agradecimiento eterno a quienes han luchado cara a cara con el fuego, en especial a aquellos y aquellas que evitaron con su tesón y constancia que nuestro municipio no se viera más perjudicado aún por el incendio. A todos ellos hay que unir, el no menos importante trabajo de los diferentes cuerpos de seguridad y protección civil que han sabido mantener el orden en todo momento evitando desgracias mayores.
A todo lo anterior el capítulo de agradecimientos es extensísimo, comenzando por Cruz Roja, pasando por las decenas de empresas que donaron sus productos para que no faltara nada a nadie y finalizando por quienes nos han dado muestras de ánimos y apoyo desde todos los lugares del mundo.
Señoras y señores, pese a este nefasto capítulo de nuestra vida, hemos de dar muchas gracias porque estemos todos y todas sin ninguna baja, que es el objetivo fundamental ante cualquier catástrofe de esta magnitud. Con el paso de los días hemos de valorar esto de manera especial, poco a poco lo negro irá cambiando de color hasta que nuevamente todo esto sea sólo un mal recuerdo. Hemos salido adelante como un pueblo unido en la adversidad, hoy más que nunca hemos de decir bien alto que “Nos podrán doblar pero nunca nos podrán partir”.
Muchas gracias a todos y todas.