El Cabildo de Gran Canaria prepara la creación de siete depuradoras biológicas en núcleos poblados aislados de las cumbres localizados en la zona de influencia del Paisaje Cultural de Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
Tres de las siete depuradoras de aguas residuales con sistemas naturales están previstas en Tejeda, en concreto en El Espinillo, El Roque y El Carrizal, y otras dos se harán en Gáldar, dos en Agaete, y una en Artenara en Acusa Verde.
Con un coste por unidad estimado en 150.000 euros y pendientes todavía de la redacción y licitación de los proyectos, la capacidad de tratamiento de cada depuradora rondará los 10.000-12.000 metros cúbicos al año y el caudal resultante será apto para el riego agrícola y para la repoblación forestal. La capacidad se dimensionará en función de la población de cada núcleo. Se espera que los proyectos de construcción estén listos en cinco meses y que tras su licitación y adjudicación las obras empiecen dentro de un año.
Basada en un innovador sistema de fitodepuración, esa estación trata las aguas colectadas de ese singular asentamiento y permite, sin energía cableada y a través de un tratamiento secundario, reutilizar las aguas tratadas en operaciones de riego para las áreas de repoblación forestal de las propiedades que el Cabildo mantiene en las bandas del Barranco Grande de la cuenca de Tejeda.