Gran Canaria arrastraba una sequía importante, con sus presas casi secas o muy vacías, una imagen que resulta hasta dolorosa de contemplar, pero el paso de Filomena ha aliviado esa situación, pues solo las presas del Cabildo de Gran Canaria acopiaron en el sur 3,7 millones de m3 de agua, lo que supone casi triplicar la que había, que era apenas 1,4 millones de m3.
Ahora almacenan 5,2 millones de m3, lo que las sitúa en una media del 37 por ciento de su capacidad y garantiza el riego de más de 3.500 agricultores durante cerca de tres años.
Se destaca los 1,5 millones de m3 recogidos por Soria, el millón recogido por Chira, y los 600.000 m2 recogidos por Gambuesa, a lo que se suma el agua que entró en Ayagaures, Candelaria, Fataga, Vaquero y el Mulato.
Eso en cuanto al sur, pero las presas del suroeste y oeste recogieron aún más agua, pues las Niñas acopió 2,2 millones de m3 y las de la Comunidad de Regantes de La Aldea -Caideros de la Niña, Parralillo y Siberio- 5 millones, esto es, 7,2 millones que sumados a lo que ya almacenaban, eleva el agua disponible a 9 millones de m3.
Ello sin contar con que aún está entrando agua y además no habrá que regar en las próximas dos e incluso cuatro semanas en el sur, dependiendo del cultivo, de modo que el paso de la borrasca por Gran Canaria deja agua para los próximos años y un paisaje de ensueño que la población adora especialmente.
Presa de Soria - Gran Canaria |