La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, informó hoy al Consejo de Gobierno del estado de tramitación de este nuevo plan que, junto a los siete presentados hace un mes, contribuirá a mejorar la calidad del conjunto del sistema educativo canario.
En primer lugar, el Plan de Comedores Escolares supone una revisión integral del actual servicio de comedores e incide en la mejora de todos sus aspectos, desde la normativa para su apertura y contratación, hasta la gestión general y del personal, la extensión de las ayudas a las familias y la calidad nutricional de los menús escolares, entre otros.
Para facilitar el acceso al alumnado con menores rentas, se revisarán, de acuerdo a las Proposiciones no de Ley aprobadas por el Parlamento autonómico, los diferentes tramos de renta que dan derecho a ayudas de mayor o menor cuantía, así como el importe establecido para cada uno de ellos.
En cuanto a la gestión del servicio, se licitará y adjudicará un Acuerdo Marco de comedores escolares. Mediante esta figura se pretende arbitrar la celebración y adjudicación de contratos públicos por parte de los Centros Docentes en las condiciones fijadas en dicho acuerdo, en lo que respecta a la determinación de los precios unitarios, características del servicio, características y cualidades de los menús, condiciones higiénico-sanitarias, etc.
Una vez licitado el Acuerdo Marco por parte de la Consejería y, por tanto, preseleccionadas las empresas, los centros docentes deberán convocar, en su caso, una nueva licitación de entre las empresas seleccionadas, con el fin de adjudicar el contrato específico. El objetivo de esta acción no es otro que facilitar la gestión de los procedimientos de contratación por parte de los Centros Docentes, y, a la vez, aumentar la seguridad jurídica de la contratación.
La intención de la Consejería de Educación es que este Plan además de velar por una buena alimentación, potencie otros valores educativos y potencie la participación de las familias, como en el resto de las actividades escolares.
Por último, y junto al rol educativo que cumple la familia, el Plan aprovecha el proceso socializador que persigue la escuela, acometiendo en su seno programas de formación y sensibilización de hábitos de higiene y de alimentación saludable. Programas que no sólo deben ser diseñados e implementados en las aulas, sino también en los comedores escolares.